No esperemos una reacción tardía ni correcciones de último momento; detrás de la publicitada “intervención de la minería en el desarrollo de los pueblos”, hay un drama cotidiano de pugna sazonada con violencia cuyo hospedario son los grupos antagónicamente enfrentados, que al encontrarse estallan en golpes de poder y resistencia.
La soltura con la que grupos antimineros ignoran el derecho a sus opositores es sorprendente, justifican la violencia en la metamorfosis de victimarios a victimados; ideológicamente asesorados atacan pregonando una interpretación errónea del derecho a vivir en un medio ambiente sin contaminación, siendo para ellos teoría irrefutable que la minería es la única actividad que envenena el planeta. Desde el otro lado se contraataca con un discurso de persistencia, a todas luces, más pulcro y conceptualmente comprobable: “a más oportunidad laboral menos pobreza”, “a más inversión, más desarrollo de los pueblos” en el hipotético encuadre de una antítesis razonable para lograr el compromiso de los empresarios para hacer una minería ambiental y socialmente responsable.Los antediluvianos dirigentes de las rondas campesinas, cuya prédica ascendió gracias a los conceptos de revalorización del campesino que trajo consigo la Reforma Agraria, tuvieron éxito en las décadas funestas del terrorismo y gracias a la tesis vendida por los medios de comunicación se entiende que las rondas campesinas salvaguardan los derechos de los más desprotegidos en una patria como la nuestra con vocación de olvido de los más pobres; sin embargo esta tesis no ha sido actualizada, hoy en día la organización ha sido hábilmente absorbida por la ideología política de la ultra izquierda, aquella ideología que en décadas pasadas los enfrentaba. Sus antiguos enemigos ahora son sus aliados fundamentales en lucha antiminera.La convención de líderes andinos, recientemente realizada en la cálida Piura, aparte de ser una distensión para quienes apoyan la minería en las serranías de este departamento, dentro de todos sus estiletes metafóricos, nos dejó una claro panorama que se vive en pueblo olvidados donde se inicia el proceso productivo de la minería. Largas enemistades y rivalidades han sido el cauce para que la sangre llegue al río; los asesinatos en Tambo Grande, Huancabamba, Pulàn y Chugur, producto de la irracionalidad y ejecutados por los conjuntos antimineros son a todas luces la muestra de que en estos pueblos existen posiciones ideológicas diametralmente opuestas.Recordemos un poco, el 03 de mayo del 2007, trescientos pobladores de Chugur, Ninabamba y Pulàn se concentraron en el lugar denominado Sinchao, donde una Expresa realizaba trabajos de remediación de pasivos ambientales y pretendía iniciar labores de exploración mediante perforación diamantina; la población luego de acaloradas arengas de algunos dirigentes, incendiaron máquinas, tanques de combustible, sustrajeron mangueras, geomembranas, geotextiles y todo lo que a su paso encontraba, bajo la siempre complaciente mirada de la Policía Nacional así como los Gobernadores de Hualgayoc y Bamba marca. Mientras la población enardecida se confundía dentro de los desechos de tan grande destrozo; los dirigentes de Chugur se reunían en el otro lomo de la cordillera y discutían la necesidad de asesinar a Melanio Silva Silva, activista minero, líder del Frente de Defensa de los Intereses de Chugur; todo hace suponer que allí se voceó la estrategia para supuestamente triunfar en la lucha antiminera. Queda claro, la lucha simulaba ser contra la contaminación, pero lo que en realidad movía a los dirigentes de las Rondas Campesinas eran intereses de posicionamiento de poder que les personifique facultades para negociar en nombre de un pueblo que por desinformación le cuesta entender la dinámica que un mundo globalizado sugiere.Se conforma, entonces, una asociación criminal clandestina que persigue y asesina líderes visibles de prédica pro minería.Los siguientes meses estuvieron atiborrados de reuniones secretas, las hostigaciones contra trabajadores mineros cesaron considerablemente. El revés más grave se produjo un 19 de enero del 2008, tres sujetos encapuchados irrumpieron la tranquilidad nocturna del pueblo de Chugur y asesinaron cobardemente a Melanio Silva Silva; estaban deliberadamente enviando el mensaje: que ningún pensamiento contrario al suyo se interpondrá en su camino, al margen de lo que puedan opinar los pueblos que conglomeran grandes ejércitos de hombres libres.Conmoción, lágrimas y gritos de rabia y dolor, se apoderaron de la población chugurana; grandes destacamentos policiales concurrieron al lugar en un vano pretensión de dar con los responsables de tal vil suceso; el Alcalde distrital, en cita con la prensa regional, lamentaba los sucesos así como confirmaba que personajes antimineros eran los responsables de la muerte de Melanio Silva y Emiliano Acuña, este último dueño de la casa donde aquella fatídica noche del 19 de enero jugaban casino y que fue abatido por la espalada para destruir evidencia de las identidades de los asesinos. “Amigos: El enemigo está allí, golpea todos los días y amenaza con nuevos golpes y esos golpes nos unirán, hoy mañana y pasado. Muchos caerán en este duro combate que se líderes surgirán en el calor de la batalla”, citando al Che, fueron las palabras de Presidente del Frente de Defensa de los Intereses de Chugur junto al féretro de Melanio Silva. Desde ese momento entendimos perfectamente el surgimiento del nuevo líder y que la población consiente de la revolución por el desarrollo sostenible le encargaba en solemne mandato sin treguas ante las adversidades. Guevara, en los últimos años, transitó conjuntamente con Melanio Silva, fue esa fusión de pensamiento la que permitió organizar a un pueblo para salir de la opresión y visionar su futuro dentro de una convivencia armónica entre agricultura, ganadería, minería y otras actividades del proceso económico. El primero, un cuajado líder; después de haber practicado con su propio modelo de organización y relaciones humanas en el duro tránsito dentro de la Comunidad Campesina, como autoridad política, perseguido y encarcelado por férrea lucha en defensa del territorio distrital; aportaba al Frente de Defensa su carisma y persistencia para buscar cada día más aliados así mismo garantizaba fluidez en las relaciones con el poder político y económico a nivel provincial, regional y del país. El segundo, encarnaba la vivacidad en el discurso para llegar a las masas; paralelo a su formación profesional, se inició en política en los círculos universitarios, representando a los gremios estudiantiles algunas veces muy cerca de los grupos revolucionarios de izquierda; candidato por Cajamarca a la Federación de Estudiantes del Perú, cuya fallida designación terminaría por marcar la separación definitiva de Juventud Comunista del Perú, base activa de Patria Roja. El proceso de organización del Frente de Defensa, fue tedioso y hasta hoy es un sendero que parece que nunca acaba; sin embargo, hay que reconocer que la polarización de la población chugurana es una herida abierta, a pesar que uno de los actores avanza con mayor precisión que otro. No podemos hacer ningún comentario, referente a cuál ha sido el papel de las empresas mineras en la organización del frente de defensa y no lo hacemos por la sencilla razón que no contamos con indicios suficientes que confirme participación alguna, al igual que también sigue sin respuesta concreta la pregunta ¿Si dentro del accionar Frente de Defensa es inevitable la defensa a las empresas mineras? No podemos negar que gracias a ésta organización se buscado oportunidades laborales, aunque todavía insuficientes, para toda la población; obras significativas como la rehabilitación de la carretera Posada San Antonio – Chugur, así como la Construcción de la Planta de Procesamiento de Lácteos, que se viene cimentando en un caserío del territorio distrital.También ha sido la constante lucha por la Libertad de Expresión, libre tránsito, lucha frontal contra la corrupción, apoyo a los más necesitados la que ha conglomerado una serie de tributos al Frente de Defensa y consecuentemente transmitido a la única cabeza visible, su Presidente, Existe varios folios con apreciaciones de inteligencia que obran en la Policía Nacional, en los que detallan, planes para asesinar a Ernesto Guevara; estas apreciaciones de inteligencia inclusive han llegado a detallar, en un documento que estaría en el poder de la Comisaría de Bambamarca, con lujo de detalles identifican a los integrantes de la Organización Criminal, a cuya élite de dirección pertenecen: un abogado, dos efectivos policiales, y conocidos dirigentes antimineros de Chugur. El día 25 de setiembre al promediar las 6 y 30 horas, cuatros sujetos vestidos con pasamontañas y portando armas de corto y largo alcance, intentaron interceptar al vehículo en el que Ernesto Guevara y otros cinco miembros del Frente de Defensa se trasladaban con destino a la ciudad de Bambamarca; gracias a la intervención disuasiva de dos efectivos policiales así como de los trabajadores del la empresa Mineras Corporación Sinchao, el acto no produjo hechos que lamentar. Es también cierto que, dos días después al promediar las siete de la noche dos desconocidos dispararon armas de largo alcance a la casa de Presidente del Frente de Defensa, la misma que se ubica en un caserío alejado de la capital distrital. El día 18 de octubre a las cinco de la tarde, en el lugar Los Novillos, dos sujetos con pasamontañas, emboscaron a tiros a Ernesto Guevara y dos pobladores que en aquel momento lo acompañaban; transeúntes que observaron los acontecimientos desde una considerable distancia, narran con lujo de detalles el ataque y la inmediata respuesta. Es también que resulta sospechoso, que ese mismo día, en la dependencia policial de Chugur, es Juez de Paz y el Alcalde del Distrito, presionaban a los efectivos policiales para que entreguen copias de partes policiales en contra de Guevara Alarcón. No intentamos en ningún momento jugar con el desmedido papel de víctima, sino que tratamos en castellano de suplir la pobre información que a la distancia se maneja de un pueblo como el nuestro, víctima de los nada fundamentados postulados que esgrimen los dirigentes más radicales antimineros, que a todas luces evidencian intereses ocultos. Voy ha citar al Che en esta frase que creo sintetiza lo que se debe hacer ante el peligro inminente de nuestro líder, digo nuestro, porque lo conocí en la universidad, hicimos política juntos, luego nos separamos y nos hemos vuelto a encontrar en la Convención de Líderes Andinos, que tal como referí líneas arriba, se realizó en Piura; el Che nos dijo: “En nuestro afanoso oficio, la muerte es un accidente frecuente”. “El pueblo frente a la agresión sabe elegir su camino de sacrificio y de dolor, pero de victoria”.En nuestra última visita al andino pueblo de Chugur, por supuesto, sin interesados auspicios, hablamos con los chuguranos, con quienes sólo nos acercaba un remoto recuerdo de habernos mirado en algún día en los que fenecía el siglo pasado; a modo de encuesta preguntamos ¿Si las elecciones municipales fuesen mañana, quien sería el nuevo alcalde de Chugur?. La respuesta es convincente, decidida y me atrevería a decir honesta. Todo apunta que el trabajo político, incomprendido por muchos, empieza avizorar logros grandes y fundamentales; resulta difícil conjugar el pasado con el presente. La delgada línea que separa a dos grupos enfrentados parece no soportar más señales de humo, las marchas y contramarchas y el comercio ilegal de armas son el sabor diario desde el desayuno hasta la cena en la tierra a chugurana; es aquí donde a muchos les cuesta acomodarse y ajustarse. Los que felizmente se unen a uno y otro grupo, con muy poco tiempo para reflexionar y probablemente para arrepentirse, tampoco son capaces de entender la verdadera magnitud de enfrentarse a sus antiguos camaradas. Aquí no nos va mejor, porque continúa la batalla casi eterna, entre la paz y la violencia, entre la intolerancia y la mesura. Pero siempre habrán hombres a quienes las adversidades no les ha hecho perder su sonrisa provinciana, ni sus decididas acciones de afrontar los numerosos conflictos que asedian a esta tierra. Los días parecen quedar cortos para todo lo que se necesita, pero hay que empezar PARA QUE LA HISTORIA NUNCA SE REPITA Y NO MATEN OTRA VEZ AL CHE.
La soltura con la que grupos antimineros ignoran el derecho a sus opositores es sorprendente, justifican la violencia en la metamorfosis de victimarios a victimados; ideológicamente asesorados atacan pregonando una interpretación errónea del derecho a vivir en un medio ambiente sin contaminación, siendo para ellos teoría irrefutable que la minería es la única actividad que envenena el planeta. Desde el otro lado se contraataca con un discurso de persistencia, a todas luces, más pulcro y conceptualmente comprobable: “a más oportunidad laboral menos pobreza”, “a más inversión, más desarrollo de los pueblos” en el hipotético encuadre de una antítesis razonable para lograr el compromiso de los empresarios para hacer una minería ambiental y socialmente responsable.Los antediluvianos dirigentes de las rondas campesinas, cuya prédica ascendió gracias a los conceptos de revalorización del campesino que trajo consigo la Reforma Agraria, tuvieron éxito en las décadas funestas del terrorismo y gracias a la tesis vendida por los medios de comunicación se entiende que las rondas campesinas salvaguardan los derechos de los más desprotegidos en una patria como la nuestra con vocación de olvido de los más pobres; sin embargo esta tesis no ha sido actualizada, hoy en día la organización ha sido hábilmente absorbida por la ideología política de la ultra izquierda, aquella ideología que en décadas pasadas los enfrentaba. Sus antiguos enemigos ahora son sus aliados fundamentales en lucha antiminera.La convención de líderes andinos, recientemente realizada en la cálida Piura, aparte de ser una distensión para quienes apoyan la minería en las serranías de este departamento, dentro de todos sus estiletes metafóricos, nos dejó una claro panorama que se vive en pueblo olvidados donde se inicia el proceso productivo de la minería. Largas enemistades y rivalidades han sido el cauce para que la sangre llegue al río; los asesinatos en Tambo Grande, Huancabamba, Pulàn y Chugur, producto de la irracionalidad y ejecutados por los conjuntos antimineros son a todas luces la muestra de que en estos pueblos existen posiciones ideológicas diametralmente opuestas.Recordemos un poco, el 03 de mayo del 2007, trescientos pobladores de Chugur, Ninabamba y Pulàn se concentraron en el lugar denominado Sinchao, donde una Expresa realizaba trabajos de remediación de pasivos ambientales y pretendía iniciar labores de exploración mediante perforación diamantina; la población luego de acaloradas arengas de algunos dirigentes, incendiaron máquinas, tanques de combustible, sustrajeron mangueras, geomembranas, geotextiles y todo lo que a su paso encontraba, bajo la siempre complaciente mirada de la Policía Nacional así como los Gobernadores de Hualgayoc y Bamba marca. Mientras la población enardecida se confundía dentro de los desechos de tan grande destrozo; los dirigentes de Chugur se reunían en el otro lomo de la cordillera y discutían la necesidad de asesinar a Melanio Silva Silva, activista minero, líder del Frente de Defensa de los Intereses de Chugur; todo hace suponer que allí se voceó la estrategia para supuestamente triunfar en la lucha antiminera. Queda claro, la lucha simulaba ser contra la contaminación, pero lo que en realidad movía a los dirigentes de las Rondas Campesinas eran intereses de posicionamiento de poder que les personifique facultades para negociar en nombre de un pueblo que por desinformación le cuesta entender la dinámica que un mundo globalizado sugiere.Se conforma, entonces, una asociación criminal clandestina que persigue y asesina líderes visibles de prédica pro minería.Los siguientes meses estuvieron atiborrados de reuniones secretas, las hostigaciones contra trabajadores mineros cesaron considerablemente. El revés más grave se produjo un 19 de enero del 2008, tres sujetos encapuchados irrumpieron la tranquilidad nocturna del pueblo de Chugur y asesinaron cobardemente a Melanio Silva Silva; estaban deliberadamente enviando el mensaje: que ningún pensamiento contrario al suyo se interpondrá en su camino, al margen de lo que puedan opinar los pueblos que conglomeran grandes ejércitos de hombres libres.Conmoción, lágrimas y gritos de rabia y dolor, se apoderaron de la población chugurana; grandes destacamentos policiales concurrieron al lugar en un vano pretensión de dar con los responsables de tal vil suceso; el Alcalde distrital, en cita con la prensa regional, lamentaba los sucesos así como confirmaba que personajes antimineros eran los responsables de la muerte de Melanio Silva y Emiliano Acuña, este último dueño de la casa donde aquella fatídica noche del 19 de enero jugaban casino y que fue abatido por la espalada para destruir evidencia de las identidades de los asesinos. “Amigos: El enemigo está allí, golpea todos los días y amenaza con nuevos golpes y esos golpes nos unirán, hoy mañana y pasado. Muchos caerán en este duro combate que se líderes surgirán en el calor de la batalla”, citando al Che, fueron las palabras de Presidente del Frente de Defensa de los Intereses de Chugur junto al féretro de Melanio Silva. Desde ese momento entendimos perfectamente el surgimiento del nuevo líder y que la población consiente de la revolución por el desarrollo sostenible le encargaba en solemne mandato sin treguas ante las adversidades. Guevara, en los últimos años, transitó conjuntamente con Melanio Silva, fue esa fusión de pensamiento la que permitió organizar a un pueblo para salir de la opresión y visionar su futuro dentro de una convivencia armónica entre agricultura, ganadería, minería y otras actividades del proceso económico. El primero, un cuajado líder; después de haber practicado con su propio modelo de organización y relaciones humanas en el duro tránsito dentro de la Comunidad Campesina, como autoridad política, perseguido y encarcelado por férrea lucha en defensa del territorio distrital; aportaba al Frente de Defensa su carisma y persistencia para buscar cada día más aliados así mismo garantizaba fluidez en las relaciones con el poder político y económico a nivel provincial, regional y del país. El segundo, encarnaba la vivacidad en el discurso para llegar a las masas; paralelo a su formación profesional, se inició en política en los círculos universitarios, representando a los gremios estudiantiles algunas veces muy cerca de los grupos revolucionarios de izquierda; candidato por Cajamarca a la Federación de Estudiantes del Perú, cuya fallida designación terminaría por marcar la separación definitiva de Juventud Comunista del Perú, base activa de Patria Roja. El proceso de organización del Frente de Defensa, fue tedioso y hasta hoy es un sendero que parece que nunca acaba; sin embargo, hay que reconocer que la polarización de la población chugurana es una herida abierta, a pesar que uno de los actores avanza con mayor precisión que otro. No podemos hacer ningún comentario, referente a cuál ha sido el papel de las empresas mineras en la organización del frente de defensa y no lo hacemos por la sencilla razón que no contamos con indicios suficientes que confirme participación alguna, al igual que también sigue sin respuesta concreta la pregunta ¿Si dentro del accionar Frente de Defensa es inevitable la defensa a las empresas mineras? No podemos negar que gracias a ésta organización se buscado oportunidades laborales, aunque todavía insuficientes, para toda la población; obras significativas como la rehabilitación de la carretera Posada San Antonio – Chugur, así como la Construcción de la Planta de Procesamiento de Lácteos, que se viene cimentando en un caserío del territorio distrital.También ha sido la constante lucha por la Libertad de Expresión, libre tránsito, lucha frontal contra la corrupción, apoyo a los más necesitados la que ha conglomerado una serie de tributos al Frente de Defensa y consecuentemente transmitido a la única cabeza visible, su Presidente, Existe varios folios con apreciaciones de inteligencia que obran en la Policía Nacional, en los que detallan, planes para asesinar a Ernesto Guevara; estas apreciaciones de inteligencia inclusive han llegado a detallar, en un documento que estaría en el poder de la Comisaría de Bambamarca, con lujo de detalles identifican a los integrantes de la Organización Criminal, a cuya élite de dirección pertenecen: un abogado, dos efectivos policiales, y conocidos dirigentes antimineros de Chugur. El día 25 de setiembre al promediar las 6 y 30 horas, cuatros sujetos vestidos con pasamontañas y portando armas de corto y largo alcance, intentaron interceptar al vehículo en el que Ernesto Guevara y otros cinco miembros del Frente de Defensa se trasladaban con destino a la ciudad de Bambamarca; gracias a la intervención disuasiva de dos efectivos policiales así como de los trabajadores del la empresa Mineras Corporación Sinchao, el acto no produjo hechos que lamentar. Es también cierto que, dos días después al promediar las siete de la noche dos desconocidos dispararon armas de largo alcance a la casa de Presidente del Frente de Defensa, la misma que se ubica en un caserío alejado de la capital distrital. El día 18 de octubre a las cinco de la tarde, en el lugar Los Novillos, dos sujetos con pasamontañas, emboscaron a tiros a Ernesto Guevara y dos pobladores que en aquel momento lo acompañaban; transeúntes que observaron los acontecimientos desde una considerable distancia, narran con lujo de detalles el ataque y la inmediata respuesta. Es también que resulta sospechoso, que ese mismo día, en la dependencia policial de Chugur, es Juez de Paz y el Alcalde del Distrito, presionaban a los efectivos policiales para que entreguen copias de partes policiales en contra de Guevara Alarcón. No intentamos en ningún momento jugar con el desmedido papel de víctima, sino que tratamos en castellano de suplir la pobre información que a la distancia se maneja de un pueblo como el nuestro, víctima de los nada fundamentados postulados que esgrimen los dirigentes más radicales antimineros, que a todas luces evidencian intereses ocultos. Voy ha citar al Che en esta frase que creo sintetiza lo que se debe hacer ante el peligro inminente de nuestro líder, digo nuestro, porque lo conocí en la universidad, hicimos política juntos, luego nos separamos y nos hemos vuelto a encontrar en la Convención de Líderes Andinos, que tal como referí líneas arriba, se realizó en Piura; el Che nos dijo: “En nuestro afanoso oficio, la muerte es un accidente frecuente”. “El pueblo frente a la agresión sabe elegir su camino de sacrificio y de dolor, pero de victoria”.En nuestra última visita al andino pueblo de Chugur, por supuesto, sin interesados auspicios, hablamos con los chuguranos, con quienes sólo nos acercaba un remoto recuerdo de habernos mirado en algún día en los que fenecía el siglo pasado; a modo de encuesta preguntamos ¿Si las elecciones municipales fuesen mañana, quien sería el nuevo alcalde de Chugur?. La respuesta es convincente, decidida y me atrevería a decir honesta. Todo apunta que el trabajo político, incomprendido por muchos, empieza avizorar logros grandes y fundamentales; resulta difícil conjugar el pasado con el presente. La delgada línea que separa a dos grupos enfrentados parece no soportar más señales de humo, las marchas y contramarchas y el comercio ilegal de armas son el sabor diario desde el desayuno hasta la cena en la tierra a chugurana; es aquí donde a muchos les cuesta acomodarse y ajustarse. Los que felizmente se unen a uno y otro grupo, con muy poco tiempo para reflexionar y probablemente para arrepentirse, tampoco son capaces de entender la verdadera magnitud de enfrentarse a sus antiguos camaradas. Aquí no nos va mejor, porque continúa la batalla casi eterna, entre la paz y la violencia, entre la intolerancia y la mesura. Pero siempre habrán hombres a quienes las adversidades no les ha hecho perder su sonrisa provinciana, ni sus decididas acciones de afrontar los numerosos conflictos que asedian a esta tierra. Los días parecen quedar cortos para todo lo que se necesita, pero hay que empezar PARA QUE LA HISTORIA NUNCA SE REPITA Y NO MATEN OTRA VEZ AL CHE.
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